lunes, 24 de agosto de 2009

LA LIBERTAD Y LA CONCIENCIA

LA LIBERTAD Y LA CONCIENCIA
Existen dos palabras casi sagradas para el hombre: libertad y conciencia. En la declaración universal de los Derechos Humanos la ONU dice: Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos dotados como están de dignidad y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros (Artc 1).Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión.(Artc 18)
La libertad en el hombre no es absoluta, todo hombre sabe que si quiere puede emplear su libertad para insultar, herir pero en cuanto seres humanos inteligentes saben que no deben hacerlo. La libertad no se identifica sólo con el poder físico sino sobre todo con el deber moral.se hace evidente que la conciencia individual tampoco tiene poder para justificar el mal. Hay que diferenciar entre libertad de conciencias que significa el respeto a la conciencia de cada hombre y la prohibición de avasallar la conciencia de los demás. La libertad de conciencia pretende obra según el arbitrio de cada uno sin tener en cuenta la ley moral alguna por eso es una falacia que conduce al caos moral mientras que la primera es un valor sagrado.
ALMA,LIBERTAD Y CONCIENCIA
La persona humana puede ser entendida de dos modos:
- Como pura materia, es decir como un simple animal,más evolucionado que el resto de las especies animales.
- Como un ser dotado de una naturaleza corpórea-espiritual, es decir un ser donde confluyen el cuerpo y el alma que es creada directamente por Dios.
La libertad y la conciencia tienen origen en dos funciones específicas del alma: la autodeterminación y la autoreflexión.
EXISTENCIA DE LA LIBERTAD
La Libertad toma origen de la capacidad del hombre de autodeterminarse. Solo el ser humano es capaz de volver sobre si mismo y decidirse a…
Los minerales se rigen por leyes físicas, la vida vegetal se desarrolla según leyes propias fijas, los animales se guían por sus instintos.Solo el hombre es capaz de optar por una serie de elecciones y decisiones que no están sometidas a leyes fijas sino que quedan abiertas a las opciones que la persona asume.
El hombre es un ser finito, esa limitación no solo abarca la libertad, se extiende a los demás ámbitos de su ser. Es preciso afirmar que el hombre es un ser libre, esa libertad no es absoluta sino esta circunscrita a unos límites porque él mismo se define como un ser finito y limitado.

EXISTENCIA DE LA CONCIENCIA
También la conciencia es propia y exclusiva del hombre, porque el espíritu goza de la facultad de auto-reflexión, es decir de volverse sobre sus propios actos y tener conciencia de lo que siente o conoce. Los minerales son insensibles y solo se muestran pasivos ante los agentes de la naturaleza; las plantas son sensibles, pero no son conscientes de ello; los animales tampoco tienen conciencia de sus propias operaciones. Zubiri nos dice el animal siente, pero no se siente. Por el contario el hombre puede volverse sobre si mismo y reflexiona. En ese volverse sobre si mismo cae en la cuenta de que siente tal o cual sensación, de que piensa en esto o en lo otro, de que actúa bien o mal.
En consecuencia puede distinguirse en el hombre distintos niveles de conciencia:
- Una conciencia sensitiva: el ser humano siente y se siente, tiene una conciencia sensitiva, pues cae en la cuenta de sus propias sensaciones.
- Una conciencia racional: pues es capaz de reflexionar,darse cuenta de algo que antes no percibía con su razón.
- Una conciencia moral: por cuanto previamente al actuar o en el momento de decidirse a hacer algo o después de cada uno de sus actos, tiene conciencia de que aquello que va a hacer o que ha hecho es bueno o malo, es un pecado o un acto de virtud. Así como la razón hace un juicio teórico del que deduce si algo es verdad o error, de modo semejante la conciencia emite un juicio practico por el que concluye si lo que hace es bueno o malo.la conciencia moral se define como el juicio practico que dictamina el valor ético de los propios actos.

IMPORTANCIA DE LA LIBERTAD Y DE LA CONCIENCIA
La libertad y la conciencia no solo fundamentan la vida moral sino que marcan una diferencia entre el hombre y el animal,podemos deducir dos consecuencias:
- La importancia para la persona de una vida moral recta, porque en su conducta se encierra lo más noble y alto de su propio ser, pues en la libertad y en la conciencia confluyen todos los demás valores humanos: la sensibilidad, inteligencia, vida afectiva-sentimental.
- Es preciso que el y la mujer hagan buen uso de la libertad y la conciencia porque pueden emplearse para el mal, aristoteles nos dice: El hombre es el peor de los animales.

GRANDEZA DE LA LIBERTAD
La doctrina católica enseña que lo más grande del hombre después de la gracia divina es la libertad, solo la libertad bien orientada dignifica al hombre. Por ello estas consideraciones nos lleva a reflexionar las relaciones que existen entre libertad, verdad y bien.
LIBERTAD Y VERDAD
La libertad presupone el conocimiento,lo que lleva consigo conocer la bondad o malicia de lo que realiza. Escoger el bien libera al hombre pero la libertad no libera sino la verdad, la libertad es un instrumento necesario e imprescindible en toda acción humana, por lo tanto el hombre es más libre en la medida en que ama y busca la verdad, (jn 8,32: la verdad les hará libres)
LIBERTAD Y BIEN
El hombre libre puede hacer el mal ,no solo puede sino que la experiencia demuestra que lo hace con demasiada frecuencia.
La libertad es para hacer el bien. Hacer el mal no es libertad sino es una señal de que el hombre es libre.La libertad es una cualidad del hombre para que se conduzca de acuerdo con lo que es el ser humano.Si hace el mal se degrada, siendo asi que el hombre tiene la obligación de perfeccionarse.
La paradoja del hombre es que cuando intenta llevar a cabo el mal y pretende así ejercitar su libertad, en ese momento inicia la ruta de la esclavitud. El ser humano teniendo la posibilidad y aún poder físico para hacer el mal, precisamente porque es libre, debe evitarlo. San Pablo decía: el que hace el pecado se hace esclavo del pecado. Rom 6,17.

GRANDEZA Y SENTIDO DE LA CONCIENCIA
ORIGENES,gran escritor cristiano del sglo III escribió: el alma es la conciencia , es decir , la conciencia es como la esencia del alma, o sea el núcleo central del ser humano.
CARÁCTER SAGRADO DE LA CONCIENCIA
A la conciencia la denominan como el recinto sagrado, voz de Dios, santuario de Dios, por se le aplica el calificativo de sagrado, en consecuencia merece respeto, se debe respetar su dictamen. Quien no es fiel al dictamen de su conciencia ha iniciado una ruta que puede conducirle hasta la perversidad.
ORIGENES definió la conciencia como el pedagogo del alma, en este sentido la conciencia se convierte en guía de la propia conducta y esa será buena o mala en la medida que siga o desobedezca los dictámenes de ese pedagogo.

LA CONCIENCIA Y LA LEY MORAL
Ese pedagogo es enseñado por el verdadero maestro de la ciencia moral que es Dios. La conciencia no crea los conceptos morales sino que los asume de la norma moral que le dicta más o menos así: haz esto que es bueno , y evita esto que es malo. Es decir la conciencia recibe los conceptos de bien y de mal morales de la ley natural o de la ley divina revelada, es decir en último término de Dios.
La voz de Dios se manifiesta a través de las normas morales como los mandamientos, las enseñanzas morales de Jesús y en ortos orden los imperativos de la ley natural, de la ley de la iglesia o de las leyes de la autoridad civil.

LA FORMACION DE LA CONCIENCIA
El campo de la propia conciencia es amplio pueda ser que la norma moral nos sea clara o se pueda encontrar en asuntos muy complicados desde el punto de vista moral, el hombre debe decidir según su propia conciencia. Por ello exige que la conciencia se conduzca rectamente y no por criterios arbitrarios o caprichosos a los que el ser humano herido por el pecado es proclive.
De aquí la importancia de tener una conciencia recta que este de acuerdo con el dictamen moral de la razón ilustrada a la luz de la fe.
Para tener una conciencia recta se requiere una formación debe tomar en cuenta la doctrina moral del evangelio tal como enseña el magisterio de la iglesia. Una conciencia bien formada es recta y veraz, formula sus juicios según la razón, conforme al bien verdadero querido por Dios(CIC 1783). Es imposible creer profundamente sino se vive moralmente bien.

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